jueves, 15 de julio de 2010

LA CRISIS ANDALUZA: UNA APROXIMACIÓN (1ª parte)

“Una negra tormenta se cierne sobre la regional andaluza. Una alianza entre pseudo-anarquistas, trotskystas y stalinistas contra anarcosindicalistas en la FL sevillana ha desencadenado una guerra abierta que solo puede tener un perdedor: la CNT.” Eso es lo que decían hace unos meses los ahora flamantes accionistas de la CNT Sevillana.

Hasta aquí la historia suena a típica crisis interna. Y de hecho lo fue. La Federación Local de Sevilla en los años 2008 a 2010 sufrió lo que se puede llamar una crisis de caudillismo, algo que en un principio debería ser inaceptable en una organización anarcosindicalista, pero que desgraciadamente es un episodio común en las entrañas de muchas Federaciones Locales de la CNT.


Digamos que CNT es una organización política tradicional en la cual el debate interno se ve acallado por la legitimidad tradicional o carismática de los líderes con más solera. Será fácil identificar a cualquier miembro de CNT de este tipo (líderes o seguidores) por cómo el razonamiento válido para la acción interna y externa se centra en la referencia a lo irracional (“se rompe la CNT”, “los que no estén conmigo son unos traidores” “aquí se hace lo que mandan mis cojones”) como excusa válida para imponer tesis que nunca serán discutidas so pena de ser un desagradecido o peor, un traidor. Será fácilmente identificable un líder carismático en CNT Sevilla no sólo por su referencia a la magnitud e importancia de sus genitales, sino también por su referencia a sus demostraciones ostentosas de sus años como afiliado, sus heridas de guerra ante el enemigo interno o externo o porque es el que más grita.

Hasta aquí no habría mayor diferencia con un cura nacional católico de la España profunda o un líder local de Falange Española Tradicionalista de la época del dictador fascista. El hecho es qué se quiere conseguir en el caso concreto de la Confederal Sevillana.

El quid de la cuestión en la CNT de Sevilla es muy parecido a la gran crisis institucional que vivió la CNT tras el Congreso del 79, en la que los líderes tradicionalistas (los de los golpes de pecho y “la CNT se rompe”) generaron una gran crisis que derivó, a su favor, en la creación de una central sindical partidaria de comités de Empresa, de elecciones sindicales y de delegados pagados por el estado. Una gran parte de la militancia, como en este caso, prefirió el abandono en masa de una organización incapaz de frenar las ansias de poder y dinero de unos pocos líderes autodenominados como “los auténticos anarquistas”.

Como puede intuirse, el de la sucursal sevillana es un caso de una organización bastante refractaria a las críticas. Y como espejo en el que se miran el resto de franquicias cenetistas andaluzas (pues la F.L. de Sevilla cuenta con grandes propagandistas), el modelo mayoritario a seguir es el de grupos humanos organizados bajo las órdenes de uno o unos pocos cabezas de cartel, en los cuales la estructura orgánica es una mera correa de transmisión de las decisiones de una camarilla iluminada, inmune, (en el caso local que nos compete) a las denuncias de corrupción y comportamientos fascistoides.

El detonante de la marcha de la mayoría militante en Sevilla lo provoca el Sindicato de Servicios Públicos (acusado de troskismo por los cenetistas residentes) al denunciar prácticas contrarias a los estatutos de CNT: creación de sindicatos paralelos que se presentan a elecciones sindicales, financiación de huelguistas y un oscuro proceder en la gestión de dinero que se derivó hacia los sindicatos de los afiliados denunciados sin pasar por el control de la mayoría de la asamblea.

El proceder típico de cualquier político (mutatis mutandis) visto en los medios de comunicación -Comunidad Valenciana o Marbella como ejemplos prototípicos, es aplicable a este caso: intentos de acallar a los denunciantes con episodios de histerismo ostentoso, en los cuáles los denunciados salvan el pellejo con la inestimable ayuda de su fiel electorado, o el derroche de todo su capital político para cambiar las reglas de funcionamiento de la CNT andaluza en asambleas regionales en su favor, así como el silenciamiento de sus delitos (si así pudieran llamarse por contravenir acuerdos de Congreso) por todos los medios disponibles, asimilaron a estos tristes vencedores a los de cualquier vulgar gerifalte pepero cogido con las manos en la masa.

LA CNT VUELVE

“El renacer de CNT en Sevilla capital, que había hecho que desde muchos sindicatos se les mirase con sana envidia, con importantes conflictos ganados, que ocasionaban trasvases de afiliados de otros sindicatos a los nuestros, hizo que los agentes de la III y IV Internacional se fijaran de nuevo en nuestros sindicatos y volvieran con nuevas fuerzas para tratar de hacerse con el control de la FL sevillana.”

Este tipo de retórica de tiempos del blanco y negro, propio de una grupo humano atrincherado que aún no ha sabido sacudirse sus vergüenzas, será la que guíe el Ave Fénix Sevillano (así se autodenominan) en sus renombrados medios de expresión. Los avatares sevillanos, prestos a cambiar su historia, serán capaces de borrar todo rastro de traidores anteriores a través de la comunicación de su nuevo y brillante pasado. La próxima celebración del Congreso de la CNT, el del Centenario, facilita este hecho. Una mayoría de miembros de toda la CNT conocedores del conflicto preferirá un desarrollo pacífico de la Madre De Todas Sus Asambleas, donde se teme un giro copernicano en la política interna de funcionamiento de la Confederación, en la que los anarquistas volverán perder la enésima batalla frente a los sindicalistas, auténticas nemesis rojinegras e históricos responsables de todas las escisiones en esta organización.

LOS PSEUDO-ANARQUISTAS Y TROSKOS SE PIRAN DE LA CNT DE SEVILLA

Como se puede comprobar preguntando en la Calle Imagen, la nueva CNT-Ave Fénix ahora está limpia de marxistas escondidos, troskos y otros diletantes. Más de 80 individuos que en su momento conformaron la mayoría militante se han organizado en 2 sindicatos de la CNT en pueblos de Sevilla y un tercer sindicato anarquista en Sevilla que pretende ser la prueba objetiva de que es viable la creación de una organización de militantes, que construye sus cimientos desde la igualdad y participación de todos y todas.

En efecto, como se denuncia en el blog homónimo, en las nuevas organizaciones existen individuos de diferencia procedencia de la izquierda antagonista. De hecho, organizados en Sevilla, aunque fuera de la CNT, hay bastantes personas con un historial cenetista de bastantes años.

Pero el gran error de su encendida (aunque un tanto ingénua) retórica es creer que quien ha militado en otras organizaciones viene con un mandato de la IV Internacional para eliminar a la CNT. Digamos más bien que quien se acerca a una organización anarcosindicalista es porque quiere actuar como tal (siempre que se lo permitan). No obstante, y para que sirva de cotilleo digamos que en la CNT-Ave Fénix, hay militantes del Partido Popular, dirigentes de otros sindicatos, empresarios, cantantes de éxito, millonarios vergonzantes y algún que otro apasionado de los devenires de la imagen virgen María y su hijo el mesías por las fiestas santas de Sevilla.

La nueva élite cenetista dispuesta a dar ejemplo.

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