La gran tragedia sindical del bocata de chopped

De nuevo el cielo está a punto de derrumbarse sobre nuestro anarconsindicalista sindicato verdadero. Uno de nuestros irreductibles anarquistas ha sufrido una terrible afrenta propia de las dictaduras más malas que cualquier persona que no sea analfabeta funcional pueda imaginarse; eso no se puede tolerar y además cómo se atreven.

Nuestro gran héroe, que se había preparado todo él para demostrarle al cine y al novio de Norma Duval que él con una mano atada a la espalda lo hace mejor que Fernán Gómez, le fue impedido asombrar al mundo del séptimo arte porque dos frágiles muchachitas inocentes tuvieron la desgraciada idea de comerse un bocata de chopped y un yogur caducado al lado de los malévolos, mafiosos y asesinos de lo bello de la productora del novio de Norma Duval.

Nuestro supernoi, que tranquilamente debajo de un pino se disponía a degustar su rancho mientras ojo avizor vigilaba en busca de injusticias, sabía que evidentemente tarde o temprano se mascaría la tragedia si es que no se estaba mascando en ese terrible momento. Dejó tras un salto acrobático su mísero bocata y armado con una vara verde, advirtió a las bellas damiselas que se alejaran del mal.

Ellas, en su inocencia infinita (ya se sabe como son las damiselas) hicieron oidos sordos a sus sabias recomendaciones y se atravieron a comer al fresquito sin saber que su honra corría peligro.

Ni cortos ni perezosos los satánicos cineastas segregaron a nuestras desarmadas víctimas y las enviaron a comer con la chusmilla. Este hecho, motivo suficiente para que nuestro titán rojinegro deje seco al infiel de un mandoble, conmovió no obstante su alma sindicalista y les espetó que ya no se comía el bocadillo ni el yogur caducao (y eso que traía hambre).

Además pidió una copia de su contrato -que no había firmado- a los malhechores y éstos, al verse acorralados por ese inteligente giro dialéctico, se mosquearon y dejaron a nuestro galán sin 40 euros de los buenos pero con una patada en el culo.

Compañeros anarquistas no analfabetos funcionales ni tocapelotas, como escribió el insigne dramaturgo portuense y de paso citando la obra que iba a petar nuestro Clark Gable sevillano como extra, "para lavar el baldón, la mancha que nos agravia, cenetistas, henos de Pravia".

O lo que es lo mismo (para quien no sea tan culto como nosotros): ¡José Frade, la has cagado, tú no sabes con quién te has metido, es la guerra cinematográfica!

De momento, ya tenemos a nuestro abogado alerta, que como es muy sabio, nos ha dicho (literalmente) que "Duis vulputate porta ligula, eu faucibus nisl sagittis eget. Pellentesque habitant morbi tristique senectus et netus et malesuada fames ac turpis egestas. Aliquam non metus ut arcu iaculis tincidunt sit amet eget elit. Cras nibh sapien, dictum non vulputate id, commodo ut orci."

Y nosotros, que somos tela de listos, le hemos hecho caso.

¡Viva Durruti!